viernes, 14 de febrero de 2014

Motivación para aprender

Escuela normal superior oficial de guanajuato
Ensayo
Observación y Práctica Docente IV

Maestro: Pedro Chagoyan García
14/02/2014



Alumna: Daniela Godínez Guerrero




Muchas veces los docentes no nos percatamos de que el trabajo que estamos desarrollando en las aulas es un poco aburrido, tedioso, falto de conocimiento etc., esto provoca en los alumnos un efecto que no tomamos en cuenta o que a veces no nos percatamos de lo que estamos generando, esto detona en desmotivación en el alumno por aprender.
Que pasa después de que los alumnos no le ven un sentido al aprendizaje, pues que simplemente acude a la escuela por una calificación, por costumbre, porque no hay nada que hacer en su casa, los mandan sus padres, todo menos un gran motivo para ir a la escuela que es las ganas de aprender, a veces está en el alumno, pero depende del maestro el desempeño favorable que le ponga a sus clase. Mencionado lo anterior se presenta en el trabajo algunas de las causas por las que el alumno no se siente motivado y además sugerencias que nos pueden apoyar para desempeñar y hacer un mejor trabajo en donde los alumnos se sientan motivado para trabajar para aprender al mismo tiempo desarrollar competencias que es lo que el sistema educativo ahora nos pide, al igual que tratar de responder algunas  preguntas como: ¿Qué puedo hacer para interesar a mis alumnos por lo que les enseño y para motivarles a esforzarse por aprenderlo?
 ¿Sobre qué reflexionar?, esto respondiéndolo con algunas sugerencias presentadas también en el desarrollo del trabajo.

Alonso Tapia, Jesús (1999),  menciona en su libro, Motivación y aprendizaje en la Enseñanza Secundaria varias interrogantes que no debemos de preguntar para reflexionar sobre algunas situaciones como por ejemplo: ¿al momento de una clase o un taller estas van dirigidas a que si antes de iniciar con el desarrollo planteamos de que se va a tratar o pasamos directamente al tema?, ¿mencionamos el objetivo de la clase?, ¿mencionamos para que va a ser útil la información?, ¿qué significado le damos  nosotros para que ellos lo valoren?, estas más que nada tratan de que siempre le digamos al alumno para qué, porqué y de qué le va a servir el conocimiento que se le está aportando.

Otra de las preguntas que plantean el autor son: ¿mientras explicamos facilitamos la comprensión la participación?, ¿ayudamos al alumnos a asimilar el conocimiento?, no siempre pasa esto en la realidad, muchas veces solo nos preocupamos por que terminemos con la planeación que llevamos y que el tiempo disponible para cada materia se cumpla y no nos pasemos del tiempo establecido para cada asignatura, debemos de otorgarle al alumno la oportunidad de ir razonando poco a poco ayudarle a comprender, esto puede ser por ejemplo: contextualizando el aprendizaje platicando casos de la vida real no llevarlos a otras situaciones de otros lado, para comprender que mejor que por medio de su contexto.

Si organizamos una actividad ¿promovemos el trabajo en equipo?, ¿dejamos a los alumnos que los planteen situaciones de algún grado de dificultad?, ¿les sugerimos algunas alternativas cuando los alumnos comenten un error?, a veces esto no pasa, la verdad es que solo aplicamos las actividades esperamos que los alumnos terminen para entregar el trabajo y obtener una calificación y no estamos con ellos en el desarrollo de la actividad, que termina por pasas que los alumnos no le dan un significado si nosotros no se los damos menos ellos y al final terminan por trabajar sin ganas sin sentido perdiendo el interés en las clases y dejando de lado lo significativo del trabajo porque lo ven como algo forzado.

Cuando evaluamos otra situación donde hay que poner muchas motivación pero que también descuidamos  ¿Diseñamos la evaluación para saber por qué se falla y no sólo si se sabe o no?  ¿Qué uso hacemos de los resultados: calificar, mostrar cómo superar los errores, comparar, etc.? simplemente nos preocupamos por poner una calificación y no valoramos el trabajo de cada uno con sus avances, no todos son iguales y nos lo mencionaba el autor no todos responden de la misma manera en una misma situación, esto quiere decir que nos preocupamos más por la calificación y no lo damos el valor al trabajo y esfuerzo que cada uno puso y desempeño en la actividad ¿, esto en ellos causa una desmotivación más y que ellos también piensen que es trabajar simplemente por una calificación que puede ser satisfactoria o reprobatoria, porque ese es el mensaje que nosotros le damos a los alumnos.
Para dar solución a las interrogantes anteriores el autor nos plantea una serie de metas que el alumno y maestro debemos de trabajar para estar motivados y obtener un aprendizaje completo y con actitud siempre positiva ante el trabajo, no generado por obligación sino más bien por deseo de aprender.

Primera meta: aprender, sentirse competente y disfrutar con ello: Más que nada es que las ganas de aprender el interés por aprender sea emociónante para el alumnos, que disfrute el aprender igual que lo vea como un reto, pero que al conseguirlo se sienta satisfecho emocionalmente, no por la calificación si no por lo adquirido.

Segunda meta: aprender algo que sea útil: Que les ayudemos al alumno  entender y darle un significado a lo que está aprendiendo, decirle para que le sirve y explicárselos de una manera que ellos comprendan que les servirá en su vida, los mejores ejemplos creo que pueden ser contextualizándolos, así ellos le dan un significado que está en su realidad y ven que les puede servir.

Tercera meta: conseguir notas aceptables: A veces los alumnos están más preocupados por aprobar que por aprender, los forzamos indirectamente a que lo que piensen primordialmente sea en tener una nota aceptable y no se valora el aprendizaje realmente, que ocurre a veces con los exámenes que estudiamos un día antes para aprobar el examen y el aprendizaje que estudiamos un día antes, en dos semanas se olvida ya que solo fue para aprobar y no aprendemos, simplemente pasamos el examen. Debemos de preocuparnos porque el alumnos aprenda apruebe y desarrolle competencias, no que solamente se preocupe por una nota aprobatoria.

Cuarta meta: mantener e incrementar la autoestima. Creo que es un tema algo difícil porque aquí hablamos de la persona de sus sentimientos algo que es difícil de trabajar en mi opinión, es un gran obstáculo a veces para que los alumnos dejen de aprender, a veces esto genera que solamente aprueben el examen por el momento y que después todo se les olvide, se sigue solamente un ejercicio mecánico, los alumnos a veces disfrazan esta característica que los envuelve en varias ocasiones o nosotros no nos damos cuenta a veces estamos preocupados por los resultados más que por la persona si decimos que ellos pero nosotros a veces somos los que no nos percatamos de esto y podemos ayudarlos mucho, esto es un gran impedimento para que no pongan su atención y no comprenden, debemos de identificar que está pasándoles y ayudarlos, orientándolos para que estén mejor y aprendan que es lo que queremos que ellos le den un valor, pero que primero se valoren ellos.

Sexta y última meta: sentirse aceptado de modo incondicional.
Cuando en ocasiones ponemos trabajos en equipo y no nos damos cuenta cuando existen problemas de aceptación en el grupo otro gran reto, de verdad que no son tan fácil manejarlos, hay ocasiones en que los alumnos ya ni siquiera quieren ir porque no los aceptan en el grupo, en el trabajo es difícil que se integren si como grupo no aceptan a algún alumno le desfavorece mucho, se sentirá excluido del mismo. El maestro aquí lo que puede hacer es implementar estrategias, dinámicas que provoquen la integración grupal, no todos los alumnos siempre se agradaran, pero que haya un límite que no se sobrepasen con algunos y que los excluyan, si depende mucho del trabajo que el maestro desarrolle.

Todo esto es una serie de datos que afectan el aprendizaje del alumno por falta de motivación causada por una u otro motivo, como docente debemos y es nuestra labor identificar estos casos y empezar a elaborar estrategias que ataquen estas situaciones a veces un poco más conflictivas que otras, no siempre se presentan, pero a veces se desarrollan de una manera de tal grado que los alumnos desertan por todas estas problemáticas.
Finalmente concluyo con que en el maestro esta la solución, que tan hábil somos para detectar estos problemas y después como es que vamos a actuar ante ellos de manera estratégica, para favorecer el aprendizaje del alumno, son muy difíciles algunos casos, pero para eso estamos preparándonos más cada día, para favorecer y ayudar  a nuestros alumnos, que a veces no tienen la culpa de todo lo que traen cargando, pero si depende mucho de cómo actuemos nosotros para ayudarlos.

Los alumnos confían en un inicio en nosotros, debemos de conservar esa característica de que nos vean como un amigo ya que es difícil a veces abordarlos para ayudarlos, porque en ocasiones ponemos barreras, sabemos que no debemos de involucrarnos tanto en cosas personales, eso está claro sabemos hasta que limites pero también sabemos que podemos ayudar, que somos capaces y esa es nuestra labor, trabajamos con seres emocionales, intelectuales, a fin de cuentas con personas que creen en nosotros y por esa simple razón debemos de poner entusiasmo, ganas y amor a nuestra enseñanza.



















Referentes Bibliográficos.


 Alonso Tapia, Jesús (1999),   Motivación y aprendizaje en la Enseñanza Secundaria, Barcelona, ICE/Horsori (Cuadernos de formación del profesorado. Educación secundaria.









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